viernes, 3 de junio de 2011

Queen Without Kingdom 010

La oscuridad era absoluta. La atmosfera a mí alrededor se sentía realmente pesada. Me encontraba de pie pero sin sentir la base en la que debería estar apoyada. esta vez sabia que hacer.
sali del estanque y de inmediato me invadio un frio atroz, mayor incluso del laboratorio de mako. busque con la mirada y vi una percha con ropa similar a la que use en la organizacion pero claramente mas reforzada para las bajas temperaturas. fue todo un alivio envolver mi cuerpo en las prendas de piel animal por dentro y plastico por fuera, unos reconfortantes bototos y comodos guantes. intente salir por la unica puerta que habia pero la chapa estaba trabada con llave.

busque en los cajones de los escritorios hasta encontrar un manojo de llaves. probe de una en una hasta el quinto intento que logro abrir la puerta. sali a un pasillo con acceso a varias habitaciones a los lados de mi ubicacion. la muralla del frente llegaba hasta la mitad y dejaba ver un enorme patio de entrenamiento militar. por el tipo de construccion daba a entender que estaba en una base militar. el manto de nieve blanca cubria el suelo y los tejados. el frio era aguantable asi que me puse a recorrer las instalaciones.
cruce muchas veces con soldados que pasaban sin darse cuenta de mi presencia ya que conversaban entre ellos muy animadamente. en la curva del pasillo habia una escalera que conectaba todos los pisos. por la altura de la vision estaba en el segundo asi que baje al primero.
el patio no tenia nada de vegetacion, era un terreno totalmente plano y habian varios grupos de soldados en el. mis pasos resonaron sobre el piso de ceramica del pasillo convirtiendome de un segundo a otro en el centro de atencion.
todas las miradas eran frias y desafiantes. una sensacion de miedo e intimidacion me invadio por completo. al parecer soy la unica mujer del lugar. de uno de los grupos salio un muchacho de edad aparente similar a la mia.

"¿eres freya cierto?" -su simpatica voz logro tranquilizarme un poco-.

"si, soy yo" -respondi nerviosa-.

"yo soy maxwell, pero puedes decirme max. ven conmigo el general quiere verte".

sin quejas y agradecida de poder escapar de la situacion, camine detras de el hasta una puerta bastante alta. dio dos golpes y entramos.
una oficina temperada con una amplia chimenea nos recibio acojedoramente. dos escritorios pequeños a cada lado formaban un pasillo hacia un quinto mas grande. la organizacion era casi identica a la oficina de nick.

"general, nuestra visitante a despertado" -dijo max en tono teatral-.

"y vaya que es toda una bella durmiente" -su voz era muy agradable-.

"buenas noches" -salude sonriente pero con timidez-.

"¿noches? son las diez de la mañana querida" -solto una carcajada- "yo soy el general manuel herrera. estoy a cargo de toda la bastilla y sere tu nuevo jefe".

"pero si afuera el cielo estaba oscuro" -no podia ser de dia-.

"general herrera, si me permite podria enseñarle las instalaciones y explicarle lo necesario para desenvolverse aca" -recomendo max-.

"bien, en tres horas mas te quiero aca" -me miro fijamente-.

"si señor".

salimos de la oficina al exterior. esta vez no habian soldados en el patio que me pudiesen observar de formas poco amistosas asi que me relaje un poco.

"basicamente, esta es una base militar de la organizacion enfocada en el entrenamiento y capacitacion de los soldados" -comenzo a explicarme max-.

"¿porque necesitan fuerzas militares?".

"no todos acceden a buenas y primeras con las acciones e ideales de la organizacion. algunos dicen que intentamos silenciar la voz de la gente imponiendoles nuestra forma de hacer las cosas, tambien estan los que detestan el sistema sin mas porque quieren ser libres, en fin. creeme hay mas grupos en contra que a favor" -suspiro-.

"supongo que la milicia solo actua de forma defensiva".

"tambien tenemos clases teoricas. la idea es persuadir y negociar verbalmente, la fuerza es la ultima opcion".

la bastilla parecia un castillo medieval. su infraestructura y detalles eran realmente hermosos. me explico que en este aislado continente no habia diferencia entre la noche y el dia. durante las 24 horas del dia, la luna coronaba el cielo actuando como un constante sol iluminando palidamente la nieve que parecia brillar. tambien me dijo que yo era la primera y unica mujer que habia aca.

"ese seria el tour para la dama de la bastilla" -hizo una elegante reberencia-.

"muchas gracias apuesto caballero. si es tan amable de guiarme a los aposentos de su majestad, tengo una cita y me espera" -segui su teatral juego-.

"sera todo un placer y un honor, sigame por favor".

ya en la entrada de la oficina del general, nos despedimos con un gesto de mano y se fue. di dos golpes a la puerta y entre.

"¿que tal el lugar?" -estaba revisando unos documentos-.

"es muy bonito pero el cielo me desconcierta. espero no tardar en acostumbrarme" -me acerque a su escritorio-.

"toda informacion con respecto a ti es de alto secreto. si alguien te pregunta tu no respondas absolutamente nada. se me informo que fuiste enviada para que te capacitaramos" -dijo friamente-.

"si, fui considerada como un fallo" -confirme desanimada-.

"eres afortunada de tener una segunda oportunidad, pero lastima que fuiste enviada hasta aca, a la escalera lunar".

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fisicamente ya estan mas cerca una muchacha de la otra pero con respecto a tiempo, aun queda un buen trecho.
intentare echarle ganas al fragmento 011 y sacarlo hoy mismo. ojala se pueda.

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