"¿escalera lunar?" -sonaba lindo-.
"es el nombre de esta bastilla. seras entrenada junto con los soldados de menor potencial. si demuestras ser mas capaz que ellos te ire ascendiendo pero si fallas tengo total autorizacion para disponer de ti como me plasca" -su forma de hablar daba fe a su rango-.
"estoy dispuesta a cumplir sus ordenes y aceptar las consecuencias de mis actos, ya sean positivas o negativas" -respondi con la voz mas formal posible-.
"eres muy inteligente, te adaptas muy rapido a las diferentes situaciones y sabes responder. me agradas" -se escuchaba sincero-.
"hago lo que puedo" -evite mirarle a los ojos-.
"segun la informacion que me facilitaron de ti, tienes un estado fisico optimo y por sobre la media, eres muy inteligente y tienes dones de lider, ¿es correcto?" -acenti con la cabeza- "me basare en ello para comenzar a evaluarte".
me hizo un gesto para que tomara asiento cerca de la chimenea. en la mesa de centro habia una revista con un extraño juego matematico: sudoku.
"disculpe señor, ¿puedo?" -le mostre el puzle-.
"claro" -me facilito un lapiz-.
lei las reglas y me hundi en la pagina para resolver tan interesante acertijo. no se cuanto tiempo estuve en ello pero me lo pase de maravilla. el general herrera me saco de mi trance y fuimos al comedor para almorzar.
luego de comer, me designaron una habitacion en el tercer piso con baño y ducha personal. no parecia un mal sitio pero aun me inquietaba la reaccion de los otros soldados. las actividades comenzaban al dia siguiente asi que pase la tarde resolviendo mas puzles.
me levante a primera hora para comenzar con los ejercicios matutinos. intente hacer caso omiso de todas las miradas de sorpresa al ver una chica entre sus filas. no se hizo ninguna clase de saludo o informacion por mi presencia. habian chicos de muchas edades. menores que yo, similares e incluso mayores.
solo un par de ejercicios bastaron para dejar en claro que mi potencial era comparable con los jovenes de 20 años. terminados los ejercicios matutinos un chico de aproximadamente 17 se me acerco y me dio un empujon.
"¿quien carajo te crees que eres?" -detras de el estaban otros tres-.
"freya, ¿tu quien eres?" -extendi mi mano hacia el-.
"te crees mejor que yo, ¿eh?" -golpeo mi mano corriendola-.
"no lo creo" -era claramente un busca pleito y esperaba una justificacion para golpearme-.
"entonces que hace una chica aca" -no parecia una pregunta asi que no le respondi-.
"sabia que te convertirias en el centro de la atencion pero nunca tan deprisa" -max salio de entre el circulo de muchachos que se habia formado en un instante-.
"¿acaso la conoces?" -parecia que max imponia respeto solo con su presencia-.
"claro que si, es mi presa. asi que te recomiendo que mantengas tus sucias manos lejos de ella" -de inmediato se genero un cuchicheo entre los espectadores-.
"yo no soy presa de nadie" -si esa era su forma de ayudarme, no la necesitaba-.
"¿porque no solucionan esto como corresponde entre soldados?" -fue el comentario con el que el instructor se incorporo a la charla-.
"por mi excelente" -se trono los dedos el brabucon-.
"¿tu que dices niña?" -me miro con ironia-.
"¿cual es el metodo que se aplica para estos casos?" -parece que nadie estaba de mi parte-.
"una pelea, hasta que uno no pueda continuar o hasta que se cansen. es la mejor forma de dejar en claro quien es superior y dejar las cosas claras" -vaya lugar al que vine a parar-.
dicho y hecho. como si fuera un acto cotidiano, el circulo de personas a nuestro alrededor se ensancho y quedo nuestro instructor entre el brabucon y yo como si fuese un referi. di una mirada rapida a quienes nos rodeaban y cuando coincidio mi mirada con la de max, me sonrio y alzo su pulgar. le devolvi la sonrisa y enfoque toda mi atencion en mi adversario.
"recuerden que es solo un pleito deportivo. nada de golpes en areas delicadas o que causen daños irreversibles. detendre el duelo cuando considere que uno de los dos es superior a su rival o hasta que quede inconciente alguno de ustedes. Comienzen" -dio dos pasos atras-.
de inmediato mi rival tomo una postura de batalla como si fuese artista marcial. no tengo experiencia en peleas y tampoco en tacticas, pero dentro mio habia un sentimiento que me incitaba a golpearle con todas mis fuerzas.
se lanzo directamente hacia mi intentando darme un puñetazo en la cara. su velocidad dejaba mucho que desear, esquivarlo podria suponer caer en su tactica asi que con un movimiento ascendente tome su muñeca con mi mano derecha frenandolo en seco. empuñe mi mano izquierda y con un movimiento de semi circulo comenzando desde mi cadera, golpee su codo con todas mis fuerzas.
como si de una simple rama de arbol se tratase, su brazo se quebro haciendo un dobles hacia arriba. sus huesos rotos rasgaron sus musculos, tejidos y piel quedando a la vista. sin soltarle la mano. levante mi pierna izquierda y patee sus costillas derechas empujandolo varios metros hacia atras separando su antebrazo del resto del cuerpo el cual cayo sordamente en la nieve pintandola de rojo.
con tan solo tres movimientos, le habia logrado arrancar el brazo.
"es suficiente" -el instructor corrio a socorrer al brabucon-.
el silencio parecia de ultratumba. nadie se esperaba tan cruda escena, ni siquiera yo misma. arroje la parte del brazo que aun sostenia a un lado y observe la situacion intentando analizar que habia hecho.
max se acerco y me tomo el hombro. su expresion perpleja no reflejaba miedo o asco.
"freya, ¡eres increible!"
su aprobacion, el miedo en las caras de los espectadores, el intento por detener la hemorragia del instructor y de llevarlo a enfermeria era un espectaculo dantesco pero, me gustaba. me siento viva. esos escasos segundos que duro mi primera pelea fueron los mejores que he tenido desde que desperte aquel dia en el laboratorio de mako. habia tomado la decision correcta al enviarme a este sitio.
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al fin puedo empezar a narrar la verdadera forma de ser de esta muchacha. esto se volvera mucho mas interesante, oh si.
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