lei en su totalidad el libro y de todas las historias que tenia, fue esta, la recien narrada, la que mas llamo mi atencion. todas dejaban una moraleja, en algunas habian hechos paranormales, fantasticos e incluso magicos. Pero aqui se les dio un nombre a las personas que los ejecutaban: brujas. baje al comedor donde estaba todo ya preparado para desayunar.
"parece que no pegaste ni un ojo" -bromeo mi padre luego de darme un beso en la mejilla-.
"me desvele leyendo" -respondi- "papá, en el libro que lei mencionaba un tipo de gente que jamas habia escuchado".
"¿si? ¿y quienes serian?" -pregunto mientras untaba el cuchillo en la manteca-.
"les dicen brujas, ¿sabes algo de ellas?".
"son como las hadas" -respondiendo mi madre incorporandose al tema-.
"¿hadas? pero segun el libro parecian ser bastante parecidas a los humanos normales".
"se refiere a que son seres de fantasia" -aclaro mi padre- "normalmente creadas para ejemplificar de manera llamativa historias con enseñanzas, por que de eso trataba tu libro ¿cierto?"
"pues si, historias cortas con moralejas" -no muy convencida con la respuesta añadi- "pero me parece muy extraño que las aborden con tantos enfasis y tan bien fundamentados todos sus actos, como si de una cultura se tratasen".
"de ser asi, el mas indicado para responderte seria o tu profesor o el bibliotecario" -dijo mi madre- "nosotros te hemos contado todas las historias que sabemos, si es la primera vez que escuchas de ellas deberias acudir a alguien mas especializado para saciar tu curiosidad".
fue la respuesta que mas conforme me dejo. era casi una burla que un tipo de gente con tanto conocimiento y sabiduria fuesen solo seres de fantasia, algo dentro de mi no aceptaba que fuese asi de simple.
terminado el desayuno, pedi permiso para ir a la biblioteca. como era domingo no habian clases y no tenia deseos de molestar al maestro cornejo en sus dias libres. al llegar, algo me hizo creer que si le pedia asesoria al bibliotecario solo obtendria informacion que ya sabia, simples seres de fantasia, asi que me puse a buscar por mi cuenta. el problema era como buscarlas. ya a estas alturas, habia leido todo libro que me generase interes y nunca me tope con las brujas, ¿en que clase de libros saldran?. la unica referencia seria que tenía era que el libro me lo habia regalado derek pero no tenia mucho conocimiento con respecto al tipo de lectura que frecuentaba.
sin muchas pistas, coji el libro que traje conmigo y volvi a leer la historia para encontrar alguna referencia. "la bruja le pidio las frutas para crear la medicina". fui a la seccion de medicina, tome todo lo que podria tener referencia a lo que buscaba y luego hice lo mismo en la seccion de cocina, deposite los 19 titulos sobre la
mesa y me puse a hojearlos uno por uno.
luego de un par de horas mas menos, comenze a rascarme los codos, una extraña mania que tengo cada vez que no consiguo lo que quiero. no habia encontrado nada util, aparte de un par de recetas bastante sencillas y apetitosas que no las deje pasar y las copie en mi cuaderno de apuntes. volvi sobre mis pasos dejando en su lugar cada libro y fui al escritorio del bibliotecario, me tomara en serio o no, era mejor que buscar a tientas.
"buenos dias".
"hola selene, ¿que buscas ahora?" -tan cordial como siempre-.
"adivine" -bromie- "libros".
"¿y que puede hacer por ti este humilde servidor?".
"busco algo que tenga que ver, ya sea de manera directa o indirectamente con brujas" -quizas obtendria lo que busco si soy directa-.
"¿sobre las brujitas que vuelan en escobas magicas, con narices ganchudas y que viven en mansiones tenebrosas?".
frunci el ceño.
"tu te refieres a las brujas de verdad" -agrego al ver mi expresion de desaprobacion-.
"¡¿existieron?!" -no pude evitar mi sorpresa ante el comentario preciso que deseaba oir-.
"que tenga constancia fidedigna como para decirte tajantemente que si, no. pero si hay un buen par de titulos que las abordan de forma seria" -dijo mientras se rascaba el menton como intentando recordar su ubicacion-.
"me serian de gran ayuda" -no disimule mi interes-.
"antes dime, ¿por que quieres saber de ellas? solo curiosidad" -agrego al notar lo impertinente de su duda-.
"pues es sencillo. lei un par de historias con moralejas y no crei que fuesen un culto tan simple como para ser meros inventos".
"no recuerdo puntualmente donde estan, si quieres puedes venir mañana para poder buscarlos con calma. los años no pasan en vano".
"claro, ningun problema. cuento con ello".
"tan curiosa como siempre pequeña selene. nos vemos" -se despidio con un gesto de mano-.
"hasta mañana y gracias de nuevo".
sali de la biblioteca y me arrepenti de no haberle preguntado de inmediato. mis corasonadas son muy certeras pero dejan mucho que desear cuando tengo fatiga, habia comido poco en el desayuno y mi estomago ya clamaba por el almuerzo asi que emprendi rumbo de vuelta a casa.
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