mis padres para variar terminaron el almuerzo con una calurosa discusion. ni cuenta se dieron que me arranque a las ruinas amarillas que tanto me agradaban. a pesar del tiempo, los cimientos seguian en pie decorados con multiples plantas enredadas y con los niveles mas bajos inundados por la desviacion del rio. ha sido un sitio ideal para relajarme en situaciones cotidianas para mi como lo son discusiones, peleas, conflictos. sin duda este sitio era mi unico rincon de paz.
aunque lo que mas me cautivaba de todo esto, era aquella muchacha que vivia en ellas. de apariencia no demostraba mas de treinta años, de cabello morado, semblante apagado y de mirada triste. me encantaba charla con ella, me hacia ver la vida con menos recelo. admito que su manera de hablar era muy fria, cortante, sarcastica e inclusive cruel, pero posee un encanto que ningun conocido mio habia demostrado. imagino que esa forma novedosa de ser era lo que mas deseos generaba en mi el querer volver a verla.
cruce gran cantidad de pasillos, escale varios pisos y me deje caer colgando de lianas varios metros hasta llegar al lugar mas central y dificil de acceder de todo el sector. alli era donde solia pasar gran parte del dia y hoy no fue la excecpion.
"buenas tardes" -no se porque la saludo, si nunca me ha respondido-.
estaba sentada al borde de un sendero inundado con sus botas a un lado y sus pies sumergidos. su mirada, perdida siempre observando algo que yo no soy capaz, estaba fija en un punto para mi muerto. desconosco su color de ojos ya que siempre anda con unas gafas amarillas sin marco. sus ropas siempre eran las mismas. una gabardina bastante desgastada a juego con su pelo. polera sin mangas color negro que solo he visto unas pocas veces cuando hace calor y unos pantalones nada fuera de lo normal.
"volvieron a pelearse tus padres" -su voz, ronca y desgastada como si durante toda su vida hubiese estado en batallas siempre acertada en sus comentarios asi que me limitaba a responder con un gesto de cabeza-.
"¿quiere comer algo?" -busque con la mirada la caña que ella habia improvisado para mi un dia en que estaba particularmente triste. el unico regalo que me ha hecho-.
"sabes que no necesito comer".
"pero aun asi puedes saborear y comer por gula. ¿hoy me hablaras de tu pasado?"
"puedes tomar cualquier libro que narre historias de 300 años atras..."
"... e imaginar que la causante de todo fui yo" -termine su frase, con la cual me ha respondido tantas veces que ya la memorice-.
"¿porque tanto interes en mi?"
"lo sabes. no comes, no duermes, no descansas, no envejeces. vives sola y aislada. todo en ti es un misterio y tu te encargas de hacerlo mas interesante al negarte a hablarlo."
"me recuerdas mucho a una insecto muy amiga mia. nunca sabia quedarse callada, siempre queria saberlo todo, yo la envidiaba por su ignorancia ante muchas cosas. claro cuando no las sabes deseas aprenderlas. pero luego sueles arrepentirte porque saber cosas nuevas te hace cambiar, en todo sentido. en algunos se nota mas, en otros menos. ¡atento!" -apunto hacia el lugar donde habia caido el anzuelo de mi caña-.
tire con todo mi entusiasmo dejando ver un gran pez el cual fue a dar al costado de la chica quien, como de costumbre y sin saber como, introdujo su mano dentro del animal sin dañarlo a lo que este dejo de moverse. el que me dijera que hacia y como lo hacia, fue algo que me habia costado semanas sonsacarle hasta que me confeso que les apretaba el corazon para que murieran sin dañarlos. pero como lo hacia es algo que hasta el dia de hoy desconosco.
me puse de pie dejando a mi amiga jugando a hundir su dedo en el ojo del recien difunto para preparar la fogata donde lo cocinaria. en casa nunca me ha agradado ayudar, pero aca, con ella, lo hago voluntariamente. no entiendo la razon, ademas lo hago solo para mi. como que su mera compañia llena un espacio que mi familia nunca ha podido llenar y me motiva demasiado.
siempre hacia grandes esfuerzos para recordar al pie de la letra las palabras que ella pronunciaba con respecto a un pasado insierto del cual nunca hablaba de si misma, sino de personas y situaciones que estubieron junto a ella. normalmente narraba cosas imposibles de creer e imaginar, mas aun porque nunca las explicaba por mucho que insistiera. esto solo lograba sacarle una sonrisa ante mi interes y perseverancia.
"¿cuantas veces te han dicho que no te acerques a este lugar?" -estaba de pie detras mio con las botas en una mano y el pescado en la otra-.
"pues, minimo dos veces mas de las que he venido" -le recibi el pescado que me entregaba-.
"¿y cuando les haras caso?" -seco sus pies con una toalla que le regale yo hace semanas-.
"cuando ya no estes aca" -ella es la razon de porque vengo a este sitio que normalmente solo fomentaria mi frustracion ante la vida que tengo-.
pasamos el resto de la tarde sin mucho que hacer. como siempre la charla fue solo de mi parte ya que ella solo se limitaba a responder lo justo y a hacer comentarios dificiles de comprender para mi. nunca he querido averiguar sobre ella por mi cuenta, me interesaba mas escucharlo o descubrirlo de la propia fuente.
"vete, pronto oscurecera. y no vuelvas en varios dias porque llovera mucho".
luego de informarme eso, se puso de pie y se fue aun mas al fondo de las ruinas perdiendose entre las hierbas. me habia advertido que no la siguiera y nunca lo he hecho. asi que puse rumbo de vuelta a mi casa, siempre acertaba con cualquier comentario suyo, ya sea de mi estado de animo, del clima, de las plantas, los animales, en fin, de todo.
fueron dos semanas de intensa lluvia en las que no pude ni siquiera acercarme a las ruinas amarillas. me senti el muchacho mas desdichado por no poder visitarla. ya cuando se calmo la situacion, apresure mi marcha para llegar lo antes posible al sitio donse siempre solia encontrarla. pero no estaba, si habia dejado alguna señal o rastro fue eliminado por el agua caida. una angustia me invadio e intente llamarla pero cai en la cuenta de que nunca me habia dicho su nombre. decidi desobedecerle y fui por aquel sendero que nunca habia recorrido. era un estrecho tunel de unos 5 metros de extension y desenbocaba en una habitacion redonda sin techo donde el unico acceso era el que habia utilizado. en aquel lugar no habia nada, absolutamente nada.
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